Un grupo de usuarios, representados por la abogada Alex Neill, han interpuesto la acusación contra la compañía japonesa alegando “supuestos precios excesivos en relación con los juegos digitales y el contenido dentro del juego”. Por ello, se exige una indemnización a nueve millones de jugadores a razón de 67 y 562 libras esterlinas por persona, suponiendo una horquilla entre 600 y 5000 millones de libras esterlinas, unos 6.000 millones de euros.